OSCAR PORTELA
El mundo que se avecina

El director norteamericano de Cine Taylor Hakford, escribió hace mas de seis años: "me temo que America Latina será la proxima Vietnam": se adelantó el estado de vertigo de medio Oriente, pero el hecho de que los gobiernos latinos, ahora Paraguay, permitan a los Marines coupar territorios como si se tratara de campus de recreos habla de una realidad insosayable, cambios proximos en los satatus de la geopolitica mundial.

El Asia pasará a ser el proximo problema. En las "Beitrage" de Heidegger se
pasa minuciosamente un recuento de lo que significa lo "monumental", practica de la planificación de lo real desde el punto de vista de las maquinaciones técnicas, que el hombre ya no domina: desde 1936 a 1938, Heidegger - vió con claridad y lo puso de manifiesto, durante el regimen nazi ( Lecciones Fudamentales), de que una cosa era imperios que durasen siglos de modo "natural" y otros mediante la imposición del calculo,  que convierte a todo lo ente en materia de explotación indiscriminada, incluyendo a el hombre en ésto: los humanismos, de éste modo paradigmatico que atravezaron occidente estan hoy muertos, como las organizaciones y los tratados mundiales.

Se trata pues de pensar nuevas formas de pensar las "humanitas" latinas, y los derechos humanos que se le siguen, sin insistir en lo caduco de una tradición que nos a traido al caos y lo aorgico, de una sociedad, trabajada por las revoluciones mediaticas, la información, las nuevas formas de manipulación de la conciencia, la destrucción del Eros sagrado, - a travez del consumo -, más allá del liberalismo - padre de los inmanentismos modernos, nazis o marxistas -, sin acudir a trascendencias imaginarias, que tambien sirvieron a otras formas de esclavitud.

La imploción del orden mundial que comenzó con la cultura planetaria, y terminó con la imposición de la globalización, no tienen sus origenes en tramas historiograficas, sino en cierto destino de un equivoco darse del ser en el ente, y abrir a lo humano sus mas remotas posibilidades practicas: las revoluciones han sido ictericas, y nada han traido a una trasmutación del hombre sobre la tierra, como las grandes guerras nada han cambiado: llego pues la hora de pensar aquello que dio al hombre que pensar, y a partir de ahí, proponer modos de praxis, que permitan responder a un llamado sin remito ni remitente, pues el hombre - el exlcluido y el no excluido-, son aún extyraños en esta tierra, que perecerá con temblores y gemidos (Eliot: La tierra baldía"), antes que por fricciones nucleares.