Revista TriploV de Artes, Letras & Ciências . ns . nº 53 .
agosto-setembro 2015 . índice


JALAL EL HAKMAOUI

Poemas

Traducción al español de José Luis Reina Palazón

 
Jalal El-Hakmaoui (Casablanca, Marruecos, 1965). Vive y trabaja en Rabat donde enseña traducción literaria. Ha publicado varios libros de poesía en árabe, entre los que destacan: Certificado de celibato (1997), Berlín (2004), Ir un poco al cine (2007), Lo que no ha dicho a Al Pacino (2013). Además un ensayo sobre la cultura marroquí moderna y una decena de traducciones. Es fundador de la revista francófona marroquí Electrón libre. Desde 2002 es director del Festival de la Poesía Mediterránea de Rabat, organizado por la Unión de los Escritores de Marruecos. Es traductor al árabe de Lorand Gaspard, William Cliff, Francoise Lalande, Mostafa Sitou, entre otros. Es reportero para periódicos y revistas marroquíes y árabes.
 

DILUVIO

 

El alba

Marcho en la tierra de los muertos.

 

Mis manos solitarias ahogan el silbido de los trenes lejanos

 

Niños corren hacia mí

Yo corro hacia el poema.

 

En la habitación de los muertos

Leo «El barco ebrio»:

 

En mi cuerpo brilla en mil fuegos el oro de los

Cazadores en trance.

 

¿Me he extraviado en el poema?

 

En mi poema oigo

La risa de los muertos y el aullido de los orfelinos

Mi desierto rojo pone en el mundo al poeta ciego.

El poeta ciego sueña sobre el lecho de la eternidad.

 

¿Y yo?

¿Y yo?

 

Muerto

Ahueco el mármol del poema podrido podrido

 

Hasta que la maldad del mundo cubra    

La boca ensangrentada de los chacales.

 

Mi poema ignora las limusinas de los ministros

La sal de los textos de vanguardia.

 

Es mi poema

El que me acompaña al alba en la tierra de los Muertos-Vivos.

 

Es en mi poema

donde se entrematan los poetas vivos

y los ladrones muertos.

 

Mi desierto rojo pone en el mundo al poeta ciego

El poeta VE el fulgor de la eternidad en el ojo del águila jaguar

¿Y yo?

 

Ebrio me tiendo en la garganta del poema y espero el DILUVIO.

 

LA CARNE DEL HERMANO

 

   El poema en prosa

       devora

        mi carne

vivo     

            &           

            muerto  

y

la

      escupe

            hueso

          en el gañote

    del águila de la eternidad

 

LOS POETAS DEL POEMA EN PROSA & LA OTRA MUÑECA

 

La otra muñeca

el café azul de los Oudayyas

Los gramáticos lavan el cadáver de la prestigiosa lengua árabe

Y cubren de una mortaja blanca los Oulemas del próximo milenario

Cuándo la heroína se despertará de su sueño ancestral

en la cama de esta tierra extranjera

cuyo bosque ilumina

¿El ojo del vidente marroquí?

Los poetas del poema en prosa

Juegan a las cartas con la muñeca

 

En el paseo de Hassan

Los poetas del poema en prosa

Se golpean con cuchillos y cadenas de motos

Por la famosa heroína

Heridos caen unos tras otros

Ounsi Hajj

Sargoun Boulos

El Maghout

El que sirve en el bar de Tánger

igualmente

Cuando los gramáticos pagan

Lo que deben

A quien ha ayudado el temblor de tierra

A quien ha escondido este poema de los torturadores con bota de Sindbad

A quien ha soñado con un niño a la cabeza de un centenario

A quien ha visto una armada de enanos tapando el ojo del sol

la otra muñeca

el Café Azul de los Oudayyas

los poetas del poema en prosa

lavan a la poetisa El Khansae

& cubren de un lienzo blanco a su marido

A su hermano

a su séptimo marido

por último

Decidme cuándo la heroína se despertará de su sueño ancestral?

 

POR QUÉ EL POETA LLEVA A SU MUJER AL MAC DONALD

 

Tú cruzas las piernas

Mientras las olas se postran a tus pies

como un rebaño rabioso de camellos

Tú comes por primera vez en tu vida una hamburguesa americana

Al mismo tiempo que acaricias el cuello carnoso de tu esposa

Disertando sobre la lavadora “Nifari”

La camisa agujereada de “Othomane”

Y la mosca rubia americana que tú acabas, sin darte cuenta, de tragarte.

Pero tu esposa te habla de tu coche tan feo como un perro rabioso

que debes cambiar por un asno respetable

si no quieres que tu mujer te cambie a ti y a tus teorías críticas

por no importa qué mueble que serviría para decorar el dormitorio.

Tu esposa se parte de risa llorando con todas sus fuerzas

Abriendo a la lengua del viento las plumas de sus piernas

Tú querrías atraparla entre los dientes y romperla como una nuez podrida

Encerrarla en la caja de cerillas vacía depositada en la mesa

Pero tú eres un hombre de principios, convencido de estar casado después de una love store

Con una trucha que tiene rasgos de “Manfabuti” y las patas de “Nazic” y a causa de todo esto

Tú te suicidas cotidianamente tragando 100 poemas clásicos

Tú no bromeas con los cerdos pero los cerdos tampoco tienen tiempo que perder para bromear contigo.

Así desde que tú posas tus labios sobre los de la ballena sentada delante tuya

Tú te das cuenta que la tierra se puede ahogar en medio vaso de agua helada

Y que tú eres un poeta en el colmo de tu felicidad

La muchacha delgada cuya cabeza es tan pequeña como una bola de tenis

Está leyendo la revista “Mujer hoy” mirando

A las parejas en la celda Mac Donald

Que se ensanchan de felicidad poniendo sus manos

Sobre los últimos de sus niños rubios que gritan: papá, papá, mira

Ese hombre se orina sobre nuestro coche.

Mac Donald retrocede rascándose el rabo

Y el poema, el poema es una red de pesca con mallas gigantes

Para atrapar el mayor número posible de osos

Yo no me fiaría de la esposa del poeta que tiene rasgos de “Manfabuti”

Ni de la joven delgada leyendo “Mujer hoy”

Y que miraba su reloj dejando al lado su vaso todavía

Lleno de Coca-Cola.

 

PALABRAS

 

A veces los pequeños me ayudan

A hendir la tierra en dos

Como una manzana podrida

Engañada por la promesa del cuchillo.

 

BESO

 

El beso de los días ordinarios

Despierta las agujas en mi piel.

 

LA NARIZ DE AL PACINO

 

He venido a esta tierra oscura

Con la nariz de Al Pacino

(el verdadero Al Pacino mira hacia arriba)

 

para ver danzar a estos niños sobre los ritmos de los jinetes del Apocalipsis

& desgarran sus vestidos para hacer salir salir

recién nacidos fuertes y rudos

& golpean con su manga sobre el vientre del mensaje oriental

ellos toman por asalto los carteles de las salas de cine…

los desgarran en trocitos

& cuelgan en su lugar la foto de un hombre que se llama el suplicio de la tumba

(dando un corte de mangas a Bush Jr.)

 

He venido a esta tierra oscura

Con la nariz de Al Pacino

Para conducir como un piloto de fórmula 1

El coche de Nicole Kidman

Para aplastar a los enanos que suplican el grano negro

Para mirar la televisión de los pobres

Para sacrificar un cordero virtual

En honor del hombre nuevo

 

(el Hombre nuevo mira hacia abajo)

 

EL HÁMSTER DE LA VIDA

 

He dejado la starlette sobre la pantalla de otra tierra

He filmado la primera secuencia de la barbarie del sol

He plegado los ojos bajo la luz de la fraternidad

(tengo los trazos japoneses de Takeshi)

 

He puteado al cine@ me he puesto a berrear

Frente al águila el águila que vuela

Por encima de los cadáveres de las muñecas yacientes simplemente en el estómago del desierto

 

He avanzado delante de la cámara de los esclavos

Me he parado con la boca abierta

Mirando fijo a Jalal el Hakmaoui

(yo mismo?)

criatura inmediata en oro preislámico

criatura con un tercer ojo en el cual se oye

el berreo de los bebés que se escalpan con cuchillos afilados de la civilización

& se les arroja en la entre-ingle de una gran nación que nos llega de oriente.

 

(después de un cuarto de siglo de gramática de los huesos

Sibawayh es incapaz de educar un mono sano)

 

El hámster de la vida & de la muerte mira la T. V. del Apocalipsis

& y ríe hasta que cae en las manzanas

 

cuando yo recubro mes ojos

he encontrado la mejor nación del mundo

en trance de mostrar un lagarto de ojos rotos, sordomudo

escoltado

de dos en dos

por millares de soldados fieles a jefe ciego

 

He puesto en guardia el hámster de la vida contra aquella que fuma malboro light.

Él ríe de nuevo

 

He dejado la primera dama del cine bajo otro sol

He filmado la última secuencia de la barbarie de la tierra

Mis ojos se plegaban bajo la luz de la fraternidad

EDITOR | TRIPLOV
Contacto: revista@triplov.com
ISSN 2182-147X
Dir.
Maria Estela Guedes
PORTUGAL
 
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