LA INTEGRACIÓN DEL SER

—Los Esfuerzos Centrales. Los Doce Apóstoles. Los Veinticuatro Ancianos. Los Cuatro Devarajas El Jesucristo Íntimo. El Padre de todas las Luces. El Guardián del Umbral. La Divina Madre Kundalini Shakti. El Policía del Karma. Anubis. Mitratón. Sandalphon. El Señor del Tiempo. Minerva. El Viejo de los Siglos. El Lucifer Interior. Integración del SER. Integración del Ego. El Sol Negro. Desintegración del Ego. La Comprensión. Los siete niveles de hombres. La Recordación de Sí Mismo. Las Tres Purificaciones por el Hierro y por el Fuego. —

Ante todo es necesario llegar uno a conocer su propio Ser, pero conocerlo desde el punto de vista exclusivamente objetivo. Seria imposible conocer nuestro propio Ser Real Interno desde un punto de vista subjetivo. Eso es obvio.

En sicología oficial consideran que subjetivo es lo positivo, lo claro, lo real y que objetivo es lo secundario. Están equivocados los psicólogos, por que OBJETIVO es, en sicología real y revolucionaria lo espiritual, lo real, lo verdadero y SUBJETIVO es lo incoherente, lo vago, lo impreciso, lo material. Debemos tener pues en cuenta estos factores.

Cuando digo que necesitamos conocer al Ser en forma completamente objetiva, estoy afirmando una gran realidad. Se precisa aprehender esto que estoy afirmando.

Nuestro Ser en el mundo de las doce leyes está condicionado por las minas y representado por el Sol, que es un mundo de doce leyes. También está condicionado por el mundo de las 24 leyes, es el mundo planetario, el sistema solar; o está condicionado por el mundo de 48 leyes que es el mundo físico; y en la forma más densa está condicionado por el mundo de las 96 leyes.

De manera que nosotros necesitamos conocer el Ser, no sólo en el mundo de las doce leyes o en el de las 24, sino en todos los mundos. Esto requiere muchos esfuerzos; No esfuerzos dijéramos indirectos, sino directos centrales. Necesitamos en verdad auto-conocernos. “Hombre conócete a tí mismo y conocerás el Universo y a los Dioses”. Porque sólo conociéndonos a sí mismos podremos trabajar directamente sobre sí mismos. Si nos conocemos a sí mismos, ¿cómo trabajaríamos sobre sí mismos?, Imposible, ¿verdad?

Lo que estamos buscando es un cambio, una transformación radical y esto solamente es posible auto-explorándonos, porque así podremos trabajar directamente sobre sí mismos. Cuando hablo de trabajar sobre nosotros mismos, debe saberse entender; podemos convertirnos en imitadores de alguien y en este caso no trabajaríamos en forma central; no serie esfuerzos centrales los que haríamos, sino unilaterales.

Podríamos imitar al jefe de la familia o a la jefa o algún instructor, pero entonces eso no seria un esfuerzo central directo.

Krishnamurti dice por ejemplo: “Yo no quiero secuaces ni seguidores, sino tan solo imitadora de mi ejemplo” me parece esto demasiado egoísta, porque si alguien se convierte en imitador de Krishnamurti, ya no está haciendo un esfuerzo central, no. Ya es un trabajo de imitación y el trabajo de imitación no es un trabajo sobre sí mismo, en sí mismo, directamente, no; lo está haciendo desde un ángulo, lo está haciendo en forma unilateral. No es un trabajo central. No es un esfuerzo central. Yo no les digo a ustedes que me imiten.

Yo les digo que hagan un esfuerzo central, una serie de SÚPER ESFUERZOS CENTRALES, que trabajen sobre sí mismos, directamente. Sólo así es posible producir un cambio dentro de nosotros mismos.

Pero obviamente cuando uno trabaja sobre si mismo en forma objetiva, cuando hace esfuerzos centrales, directos, para producir el cambio, sucede entonces que nos atacan en forma intensiva el centro emocional inferior. Y puede decirse que el centro emocional inferior, es catastrófico, tenebroso, horrible; cuando surge el ataque al centro emocional inferior se sufre realmente. Aparecen en nuestro camino gentes que nos hieren, que clavan el puñal en el centro emocional inferior; sentimos que nos torturan el corazón.

Claro, hay la tendencia siempre a reaccionar contra aquellos que en una u otra forma nos hieren. Tenemos esa marcadísima tendencia a la reacción. Si reaccionamos se vigoriza el centro emocional inferior y eso es gravísimo.

Sin embargo la lucha contra las emociones inferiores tiene ciertas ventajas: una de ellas es precisamente la más importante y es que surge como resultado del conflicto aquel contra las emociones, contra las palabras que nos hieren, nuestro SER DIVINAL, producto de la lucha, del esfuerzo.

Este Ser Individual surge vigoroso, viene a la manifestación y es obvio que purifica todas nuestras funciones; nuestros centros que antes marchaban disparatados, unos en contra de otros, se integran maravillosamente. Es mediante esa lucha contra las emociones inferiores y mediante esos Súper Esfuerzos objetivos y centrales, no indirectos ni unilaterales, como se consigue en verdad la Individualidad y la Integración del Ser.

Al citar esta palabra “Integración del Ser”, producto de los esfuerzos centrales sobre si mismos, debemos reflexionar un poco. Realmente nuestro Ser interior profundo no está integrado; se compone de muchas partes autónomas y auto-conscientes En las sagradas escrituras se habla precisamente de Doce Apóstoles. Cuando las gentes leen la Biblia toman a los Doce Apóstoles a la letra muerta; se dice que eran pescadores que seguían a Jesús de Nazaret, el Cristo. Pero el Iniciado que está trabajando sobre sí mismo, en forma directa, sobre su propio Ser, viene a descubrir a esos Doce Apóstoles, a esos Doce Pescadores; Y lo grave es que no les viene a descubrir fuera de sí mismo, sino DENTRO DE SÍ MISMO; Viene con asombro a darse cuenta que esos Doce Apóstoles son Doce partes de su propio Ser. Se saldría un poquito fuera de la cuestión meramente histórica y atiende mejor al Evangelio sobre sí mismo.

Son las Doce Potestades que con la Iniciación Venusta penetran en el vientre de la Divina Madre Kundalini, para venir un poco más tarde a la existencia física. Y esto resulta importantísimo.

Cuando se habla de Veinticuatro Ancianos del Apocalipsis de San Juan que arrojan sus coronas a los pies del Cordero, hay que saberlo entender. Tampoco son personajes extraños a nosotros mismos. Son Veinticuatro partes autónomas y auto-conscientes de nuestro propio SER.

Y cuando se menciona a los Cuatro Santos, hay que saberlo entender. Los Cuatro Devarajas no están solamente allá en los cuatro puntos cardinales de la Tierra, están dentro de nosotros mismos, y tienen poder sobre los Cuatro Elementos.

Y cuando se habla del Cordero Inmolado que lava los pecados del mundo, no pensemos en un personaje histórico de hace 1977 años. No niego la existencia del Gran Kabir Jeshua Ben Pandirá, seria absurdo negarlo puesto que El es el autor de la Pistis-Sophia. Es pues histórico. Pero pensemos en ese Jeshua interior, al cual hacía tanta alusión Pablo de Tarso, al JESUCRISTO INTIMO, AL LOGOS HUMANIZADO; el Rayo ese LOGOICO que cada uno de nosotros tiene, penetra en el vientre materno de la Divina Madre Kundalini Shakti para devenir más tarde a la manifestación por la Iniciación Venusta.

Debemos recordar que el Logos no es un individuo humano o Divino; se equivocan los que así piensan. El LOGOS ES UNIDAD MÚLTIPLE PERFECTA. Cada uno de nosotros tiene su Rayo Logoico, por decirlo así su CRISTO INTIMO, que cuando se humaniza en el vientre Materno se convierte en el Jesús, el Cristo Intimo. Jesús significa “Salvador”. El Cristo, Christus o Vishnú u Osiris es nuestro Rayo Logoico. Como Pablo de Tarso habla tanto de Jesucristo, no se refería a Él como personaje histórico, sino al Jesucristo interior de cada uno de nos. A ese mismo se refería siempre sabiamente.

Aquel hombre maravilloso y Santo que escribiera su vía espiritual, aquel famoso hermano de Fray Molina; obviamente ese hombre murió mal, en un calabozo de la inquisición; escribió “Imitación de Cristo” que Tiene más sabor dijéramos Nirvánico que Dogmático.

Así que, hermanos, ese Jesucristo Intimo es el que cuenta. Si un Iluminado invoca de verdad en los mundos de Conciencia Cósmica a Jeshua Ben Pandirá, El le hará este saludo señalándole el corazón, diciendo “Búscame aquí adentro”, 𠇋usca al Cristo aquí adentro”. Porque Jeshua Ben Pandirá vino a traer la doctrina del Cristo Intimo, en la misma forma que Gautama el Buda Sakyamuni trajo la doctrina del Budha interior.

Así, mis queridos hermanos, quiero que reflexionen en lo que significa todo esto.

Cuando se habla también de un gran místico que se llama Santiago el Apóstol, se debe comprender el Mercurio de la Filosofía Secreta. El representante mismo del Mercurio es una de las doce potestades más importantes que llevamos en nuestro interior: es Santiago el Mayor, es el Bendito Patrón de la Gran Obra, es el que nos enseña a nosotros la ciencia maravillosa de la Gran Obra.

El Padre de todas las Luces es el Anciano de los Días (cada uno de nosotros tiene su Anciano) y por medio de Santiago El mayor, nos enseña la ciencia Bendita.

Cuando se habla de Felipe, no se piense sólo en Felipe el Apóstol aquel que bautizó el eunuco a la orilla de un río o de una fuente, aquel maravilloso personaje que aparecía y desaparecía como por encanto, que viajaba por los aires y que asombraba pues los pueblos. Piénsese también en el Felipe interior que cada uno de nosotros carga. Es obvio que si le invocamos con pureza de corazón y le rogamos que nos saque del cuerpo físico y nos lleve por la región suprasensible del eterno espacio, seremos asistidos por Él.

Así que esas Doce Potestades están dentro de nosotros mismos; no fuera de nosotros mismos. Y no nos quedamos ahí; está el Guardián del Umbral del mundo astral, el Guardián del mundo mental, el Guardián del Umbral del mundo Causal. ¡He aquí tres guardianes!

¿Y qué diremos de la Divina Madre Kundalini Shakti?... Ella tiene 5 aspectos:

El de la Inmanifestada, que es el más oculto y terrible de todos, Nephtys. En nombre de la verdad ni yo mismo he podido entrar por lo menos en esta reencarnación en el Templo de Nephtys, el Templo de la Inmanifestada; esa puerta es muy estrecha, aunque sea cristalina, obviamente manifestada; pero los Dioses también sufren mucho para poder entrar al Templo de Nephtys.

Luego viene el de la Manifestada, llamémosla Isis, llamémosle Adonía, Rea, Insoberta, Tonantzín, Cibeles, Diana, María o Marah; no importa el nombre que le demos. Ella está más cerca de nosotros, nos asiste con su Sabiduría, Amor y Poder y es parte de nuestro Ser también; es una parte de nuestro Ser pero DERIVADO.

Y hablemos también del tercer aspecto de la Madre Cósmica, como tenor de Amor y de Ley, que castiga a los Iniciados cuando estos merecen ser castigados: La Reina de los Infiernos y de la Muerte. No importa que le llamemos Proserpina o Coatlicue o Hécate... En todo caso nos castiga para nuestro bien y es una parte también de nuestro propio Ser.

¿Qué diremos también de la Madre Natura, el cuarto aspecto de nuestro Ser Madre, aquel que une perfectamente el zoospermo con el óvulo, aquel que en forma matemática diseña el cuerpo físico, aquel que pone exactamente cuarenta y ocho cromosomas en la célula germinal primitiva? Obviamente nuestra Madre Natura lo sabe ya por Naturaleza.

Por último tenemos el quinto aspecto: una Maga Elemental como Señora que nos da los impulsos instintivos, como Reina de los Elementos, como Maga Elemental repito. Es maravilloso.

Así pues si el Buda Gautama es el conductor de la Vaca Sagrada, algún día nosotros también cada uno de nos, tiene que convertirse en conductor de los cinco aspectos maravillosos de la Vaca de las cinco patas, de la Vaca Sagrada.

Por cierto que la Blavatsky vio por allá en el Indostán una de esas maravillas de la Naturaleza: Una Vaca blanca con cinco patas, la quinta la llevaba en la jiba y con ella espantaba las moscas, la conducía un joven de la secta Sadhú y se alimentaba con esa leche; De cuando en cuando aparece, y ha aparecido en la América también este caso curioso viva representación de las cinco fuerzas de la Divina Madre Kundalini, de los cinco aspectos de Kundalini Shakti.

Así van viendo Uds. los distintos aspectos de nuestro Ser. Él es el Dios León también el León de la Ley; Él es policía del Karma que en nuestro interior cargamos, que surge de aquellas regiones donde hayamos cometido algún error: el KAOM.

Tenemos nuestro Anubis particular, propio, que nos aplica también la Ley; y tenemos el Mitratón relacionado con el hombro derecho y a un Sandalphón relacionado con el hombro izquierdo y tenemos al Señor del Tiempo, que puede traernos la memoria de nuestras antiguas existencias, nuestros recuerdos. Todo eso tenemos en nuestro interior.

Y tenemos una Minerva, no sólo allá en el Macrocosmos, sino una parte de nuestro Ser, que tiene Sabiduría, que puede realizar dentro de nosotros operaciones extraordinarias.

Así pues mis queridos hermanos, nuestro Ser tiene muchas partes autónomas y auto-conscientes, independientes. La parte superior de nuestro Ser es el Viejo de los Siglos.

No podríamos perfeccionar en nuestro interior las distintas partes del Ser, si no elimináramos de nosotros mismos los elementos inhumanos que siempre cargamos, todos esos agregados psíquicos viva personificación de nuestros errores.

Así mis queridos hermanos que tal como es arriba es abajo. Si en la parte más elevada de nuestro Ser hay una multiplicidad también en la parte inferior está la multiplicidad del ego por oposición. No podríamos repito, purificar o perfeccionar el Rayo aquel oculto, (ya que las partes elevadas de nuestro Ser están ocultas), perfeccionar la parte más elevada del Ser, sin haber destruido hasta el último de los agregados psíquicos.

Quien logre desarrollar la parte más elevada del Ser, quien logre purificarla, recibe el grado de “ISMECH”; es claro se conocen estos CUERNOS: El Lucifer interior de cada uno de nos que es una reflexión del Logos dentro de nosotros mismos y tiene cuernos; por el número de cuernos sabemos si está en el grado de desarrollo espiritual y perfección de la razón objetiva que hemos alcanzado. Quienes poseen los seis tridentes en los cuernos han realizado la GRAN OBRA, han logrado establecerse en el Anc-Lad; pero quienes poseen los NUEVE tridentes en los Cuernos se integran en el Padre Cósmico Común.

¡Ahora bien, por oposición, tenemos también una multiplicidad en el ego por oposición! ¡Debemos desintegrarlos!

Hay dos tipos de INTEGRACIÓN podemos integrar al Ser y esa es la Integración Cósmica, la CRISTALIZACIÓN CÓSMICA. Y hay otra integración mis queridos hermanos. LA INTEGRACIÓN NEGATIVA; quienes integran AL EGO se convierten en demonios terriblemente perversos; los hay: Los Magos Negros que han cristalizado... Los Magos Negros que rinden culto a todas las partes del EGO, que le han reunido en si mismos, que se han integrado totalmente. Esa es una integración negativa, la integración del ego.

Hay escuelas que rinden culto al ego y que no quieren desintegrar el ego, que lo veneran como ángeles... que consideran a los distintos agregados psíquicos como valores positivos, maravillosos y que los cuidan. Esos equivocados integran el ego y se convierten en ¡tenebrosos! ¡Sumamente fuertes! ¡Magos de las tinieblas!. Los hay en el Sol Negro, que es por oposición la antítesis del Sol que nos ilumina; los hay entre las entrañas del sub-mundo; los hay en LILIT, la Luna Negra... Son cristalizaciones equivocadas integraciones negativas.

Nosotros debemos hacemos concientes de todo eso.

Así pues entre la lucha contra las emociones negativas surge EL SER. ¡Comienza poco a poco el proceso de INTEGRACIÓN DEL SER, pero por oposición se intensifica la DESINTEGRACIÓN DEL EGO, hasta su aniquilación total!

En el camino de la investigación, no debemos olvidar que se hace necesario estudiar al Ser, no solamente, repito, en el mundo de las doce Leyes, sino en el de las veinticuatro, de las cuarenta y ocho y las Noventa y Seis Leyes; éste último está poblado por los distintos agregados psíquicos que llevamos en nuestro interior, eso es OBVIO.

Una vez que nosotros hemos comprendido esto comprendemos también la necesidad de COMPRENDER, a otros. Para poder comprender a otros en una forma real y verdadera, lo que se necesita es ponemos de acuerdo. No podríamos comprender a otros si no nos hemos comprendido así mismos.

Alguien dice por ahí: “bueno, yo comprendo a fulano pero no estoy de acuerdo con él”, lo cual es ¡absurdo! si se le comprendiera se estaría de acuerdo con él. Precisamente por lo que no se le comprende no se está de acuerdo con él. Eso es obvio. ¿Cómo se puede comprender a alguien y no estar de acuerdo con ese alguien?

Esta cuestión es estrictamente matemática: si sumamos veinte más veinte, ¿qué cantidad nos da? Cuarenta. ¿verdad? Bien. Si dividimos a cuarenta entre dos, ¿qué queda? Veinte, eso es obvio; si lo partimos, ¿qué queda?, Pues veinte. Bien, ¿entonces veinte vendría a ser, qué? ¿Qué vendría a ser? Vendría a ser lo que podríamos decir la MEDIA MATEMÁTICA EXACTA ¿Por qué?, Porque sencillamente esa cantidad veinte es la Media Matemática exacta entre dos cantidades: veinte y cuarenta.

Luego esa cantidad matemática media entre dos cantidades, obviamente nos viene a dar el equilibrio entre EL SER Y EL SABER. Eso es claro. Debe haber un perfecto equilibrio entre el Ser y el Saber. Si no hay un equilibrio perfecto entre el Ser y el Saber pues sencillamente no hay comprensión.

Así pues si se comprende a alguien, pues se le debe COMPRENDER y si no, no se le comprende y eso es todo.

Podría ser que ese alguien que asumimos haber comprendido tiene ideas diferentes a las nuestras y que digamos: si lo hemos comprendido pero no estoy de acuerdo con él. En este caso pues ¡no lo hemos comprendido! Sino, estaríamos de acuerdo con él. Lo que estoy diciendo es de difícil comprensión pero es Real, ese fulano es protestante y nosotros expresamos: que él es protestante y su punto de ver la realidad hemos comprendido pero no estoy de acuerdo con su Iglesia Protestante, con sus ideas protestantes. Sencillamente no lo hemos comprendido.

Pero si realmente nosotros lo hemos comprendido, sabemos que está refiriendo determinadas palabras bíblicas y que las está repitiendo en forma dogmática. Si las está repitiendo en forma dogmática, entonces ¿qué sucede? Pues COMPRENDEMOS que las está repitiendo en forma dogmática... si entendemos que este es un hombre número tres, un hombre meramente intelectual, entonces decimos: “este hombre está repitiendo lo que ha estudiado de la Biblia, lo que otros le han enseñado, es un hombre de tercer nivel, meramente intelectual, todavía no ha evolucionado, lo he comprendido. No le discuto, lo he entendido. Él es número tres, yo soy hombre número cuatro o número cinco, etc., por lo tanto él está en su verdad, lo he comprendido y soy su amigo”. Eso se llama comprender realmente y estar de acuerdo.

Para comprender a alguien hay que estar de acuerdo con ese alguien. Si ese alguien habla por ejemplo en inglés y nosotros español, ¿cómo podríamos comprendernos?. Tenemos que estar de acuerdo en algo: en el lenguaje o en los símbolos, para podernos entender. De lo contrario, ¿cómo nos entenderíamos? No habría entendimiento alguno.

Así pues necesitamos entendernos.

Considerando estas cosas mis queridos hermanos, la comprensión realmente resulta algo que hay que investigarlo. Aquí en nuestros estudios aprendemos a conocerlo; comprendiendo la enseñanza avanzamos en sentido de comprensión y es indispensable comprender. Nosotros necesitamos COMPRENDER LA GNOSIS, pero hay que equilibrar el Ser y el Saber.

Si el saber es mayor que el Ser no hay equilibrio, si el Ser es mayor que el Saber tampoco hay equilibrio. El Ser y el Saber necesitan equilibrarse, sólo así surge la Comprensión. ¡Es vital comprender!

Y a medida que avanzamos auto-explorando dijéramos, todas estas partes de nuestro Ser, la comprensión va surgiendo cada vez más, y más en nosotros; Eso es obvio. Esa comprensión nos lleva muy lejos, en nuestros estudios.

En todo caso, luchando por la Integración del Ser; queremos la desintegración del ego; por lo tanto urge trabajar profundamente sobre nosotros mismos para poder desintegrar al ego. Hay necesidad de comprender cada agregado psíquico que vamos a desintegrar.

Por ejemplo la venganza: No confundir la justicia con la venganza; justicia es una cosa y venganza es otra, Hay muchos que dicen: “la venganza es dulce” y eso es un absurdo. Es un absurdo tomar la justicia por su propia mano; eso es venganza. La sagrada Ley se encarga de cobrar las cuentas a cada cual, nosotros no tenemos porqué ocupar el puesto de la Gran Ley. Si descubrimos que somos vengativos, necesitamos COMPRENDER el proceso de la venganza.

Para comprender el proceso de la venganza por ejemplo, se hace necesario la MEDITACIÓN, la reflexión. Se confunde muy fácilmente el proceso de la venganza con el proceso de la justicia y tenemos siempre la marcada tendencia a tomar la justicia en nuestras propias manos. Eso es venganza. Somos vengativos si alguien nos hiere con la palabra, reaccionamos violentamente; eso es venganza.

No somos capaces de permanecer callados ante un insultador, ante alguien que nos está ofendiendo, siempre tenemos esa marcadísima tendencia a reaccionar por cualquier palabrita que nos digan; siempre nos sentimos aludidos y aunque estamos en el Camino, una y otra vez respondemos y reaccionamos. Observen ustedes a todos los hermanitos del Movimiento Gnóstico en general: ¿hay alguno que acaso no reaccione en una o en otra forma, ya sea verbalizando sus reacciones o guardándolas en secreto? ¡Todos tienen esa marcada tendencia a responder ante la palabra que ofende, ante la sonrisa que hiere, ante los ojos que apuñalean! ¡Todos tienen la marcadísima tendencia a reaccionar!. Hay quienes ocupan por ejemplo el Ara. Esto, que es lo más sagrado del altar para dirigirse a los hermanos: los hieren y los hieren vengándose de éste, vengándose de este otro, etc. No se ha dado eso aquí en nuestra sede Patriarcal afortunadamente, pero sí en otras latitudes de América. Hay Sacerdotes que se ponen su vestidura sagrada, ocupan dijéramos la tribuna de la elocuencia para dirigirse al público con segundas intenciones, dirigiéndose a fulana, a zutano, vengándose de perencejo.

Hay esas gentes, gentes así, siempre reaccionarias, reaccionando. Así que hay siempre una marcada tendencia a confundir la justicia con la venganza.

Cuando uno comprende pues el proceso de la venganza, puede darse el lujo de desintegrar al agregado psíquico de la misma, pero sólo COMPRENDIENDO; si no, ¿cómo podría desintegrarlo?

¿Y qué diremos por ejemplo de los celos?, Hay muchas clases de celos. No solamente pasionales, amorosos, no. Hay celos políticos, celos religiosos, hay celos por amistades, etc., son múltiples los celos. ¿Y qué es eso que se llama celos? es el temor de perder lo que más se ama; resulta pues del Yo del apego.

Un hombre teme perder a su mujer y la cela horriblemente. Una novia teme perder a su novio y lo cela espantosamente y allí resultan conflictos horribles: muertes, venganzas y cincuenta mil cosas por el estilo.

¿Cómo podríamos eliminar ese Yo de los celos si uno no sabe que es el fruto del terror? ¿Del temor de perder lo que más se quiere?

¿Cómo podría uno desintegrar ese Yo de los celos si no sabe que es el resultado del apego? ¿Si cree, equivocadamente, que es el pretexto del amor? ¿Cómo podría el amor tener celos? ¿Si el Amor es perfecto es divino?

Los celos no pueden venir del Amor porque el Amor todo lo entrega, nada quiere para sí... todo para el Ser que ama; no desea sino la felicidad del Ser que adora; sabe sacrificarse a sí mismo por el bien de quien ama. Entonces los celos no vienen del Amor. Vienen del EGO.

Pero si uno ignora eso, si uno se está justificando, ¿cómo podría eliminarlo? ¿De qué manera? Imposible.

Así que es necesario primero que todo descubrir el defecto que debemos desintegrar; Luego COMPRENDERLO a través de la reflexión evidente del Ser, a través de la MEDITACIÓN DE FONDO, y una vez comprendido se esta preparado para la eliminación.

Así que, mis queridos hermanos, es necesario que ustedes reflexionen en todo esto. Mientras uno no ha desintegrado el ego esta expuesto a muy graves errores: A prejuzgar, a odiar, a sentir venganza, a vengarse, etc.

Comprender a otros es indispensable, pero ¿cómo podríamos comprenderlos si no nos comprendemos a sí mismos?

Hay siete niveles de hombres que uno debe conocer:

—Primero es el nivel meramente instintivo.

—El segundo es el nivel exclusivamente emocional.

—El tercero el intelectual.

—Más allá de esos tres niveles existe el cuarto nivel: el del hombre equilibrado, el del hombre que ya equilibró los centros de su máquina orgánica.

—Luego viene el quinto nivel: el de aquellos que han fabricado el cuerpo astral, que pueden vivir en el mundo astral conscientemente.

—El sexto nivel el de aquellos que pueden vivir en el mundo de la mente consciente, porque ya se fabricaron el cuerpo Mental.

—El séptimo el de aquellos que están establecidos en el mundo Causal, con cuerpo Causal, como hombres Causales.

Obviamente los hombres número uno, dos y tres son los que más daño causan, no se comprenden unos a otros. Los hombres número uno, dos y tres viven dentro del circulo de la Torre de Babel y existe la confusión de “lenguas”; allí nadie entiende a nadie. Ellos son los que han provocado la Primera y Segunda Guerra Mundial, ellos son los que tienen al mundo en tribulaciones.

Ni los hombres número cuatro, cinco, seis, o siete, harían lo que hacen los hombres número uno, dos y tres. Los hombres número cuatro, cinco, seis y siete, no provocan guerras, no tienen algún lujo. Son los hombres uno, dos y tres los que han traído tanta amargura sobre la faz de la Tierra.

Pero entre los hombres uno, dos y tres hay distintos grados de comprensión, eso es obvio, Entre los hombres número uno, dos y tres hay muchas clases de comprensión.

Así pues vean ustedes lo que significa la comprensión. Nosotros debemos COMPRENDER TODO, hacernos conscientes de sí mismos, auto-explorarnos profundamente para auto-conocernos.

Ya les decía Yo en pasadas reuniones que había dos aspectos capitales, dos factores decisivos en nuestros estudios: el uno, la recordación de sí mismo y el otro la relajación del cuerpo: recordarse de sí mismos, de su propio Ser interior profundo y relajarse en profunda meditación. Así viene a nosotros lo nuevo, así poco a poco nos vamos auto-explorando y eso es FUNDAMENTAL.

Ahora, al concluir esta plática, esta Tesis, doy oportunidad a los hermanos aquí presentes para que pregunten lo que no hayan entendido. Tienen la palabra los hermanos.

Pregunta. — Venerable Maestro, haciendo referencia a su plática pasada del relajamiento y del recuerdo de sí, ¿qué nos queda al recuerdo de sí: el equilibrio de los tres cilindros de la máquina orgánica con el recuerdo de sí o es un recuerdo de sí que excluye los cilindros de la máquina orgánica?

Respuesta. — La recordación del propio Ser interior profundo; se produce o se coopera o se ayuda al surgimiento del Ser Individual en uno.

Obviamente cuando el Ser surge en uno, equilibra entonces los cinco centros de la máquina orgánica: el intelecto, centro emocional, centro motor, centro instintivo y centro sexual; queda, viene el equilibrio de los cinco centros de la máquina.

Pregunta. — Entonces el recuerdo de sí ¿no puede surgir espontáneamente sino a través de un trabajo sobre la personalidad?

Respuestas— Es obvio que esa recordación de sí mismo implica un trabajo. La personalidad se relaja para quedar en estado pasivo. Entonces los mensajes que vienen del Ser a través de los centros superiores llegan a la mente; eso trae pues orden y armonía.

Preguntas— Maestro, dice Usted que por el Ser se logra el equilibrio de los centros, pero ¿entre eso viene el juego de la personalidad y los conflictos de la mente para lograr la no-intervención de ella y la actuación verdadera del Ser para que llegue el equilibrio a nosotros?

Respuesta.— Pues cuando se habla de relajación hay que entenderlo íntegramente; porque si vamos a relajar exclusivamente los músculos que siempre están tensos, no hemos comprendido íntegramente el proceso de la relajación. Se trata de relajar no solamente los músculos y los nervios del cuerpo sino TAMBIÉN LA MENTE. Cuando la mente está quieta, cuando la mente está en silencio, cuando ya no proyecta, cuando está en estado receptivo, integral, entonces adviene LO NUEVO.

Pero mientras exista una mente proyectista y un cuerpo en tensión, no adviene jamás lo Nuevo. De manera que para que la mente pueda no estar en conflicto, durante unos instantes siquiera, debe haber relajación física y mental. Entonces estos conflictos desaparecen por un instante; por un instante surge el Ser en nosotros, a un momento de vacío que el Ser aprovecha para llenarlo y entonces adviene LO NUEVO.

Así poco a poco el Ser, lentamente, va produciendo la unión de todos los centros de la máquina orgánica; van despareciendo los conflictos entre los tres cerebros: intelectual, emocional y motor. Así por segundos, por minutos, podremos recibir mensajes de los mundos superiores.

Pero se necesita constancia en el trabajo. Se precisa asiduidad.

Pregunta.— Maestro, cuando hablaba de las partes autónomas y auto-conscientes del Ser, Usted citó algunos ejemplos; hablaba de los Apóstoles que carga cada uno de nos, ¿cuál parte autónoma y auto-consciente del Ser está relacionada con la aniquilación Budhista?

Respuesta.— Judas Iscariote. No pensemos solamente en el Judas aquel de hace 1977 años. Pensemos en el Judas interior, en ese Apóstol interior, que es una de las Doce Potencias que en nuestro interior cargamos, una de las Doce partes del Ser. Él está vivamente interesado en la aniquilación Budhista, por eso es extraordinario.

No niego la existencia tampoco de aquel Apóstol de hace 1977 años que representara realmente a nuestro Judas íntimo. Él es una realidad; Él existe; Él es uno de los GRANDES; Él es el más exaltado Maestro, el más exaltado Adepto que anduvo con Jesús de Nazaret; pero dentro de nosotros hay un Judas interior, fuera de aquel Judas realmente, fuera de los tres traidores del Hiram Abiff.

En nuestro Ser hay alguien que personifica al Iscariote que realmente esta interesado en la destrucción del ego.

Pregunta. — Maestro. ¿Cómo hemos de entender el trabajo de Tomás en nosotros?.

Respuesta. — Bien sabemos nosotros que Tomás indica un poco de escepticismo, de duda y de todo eso. Pero llevado a fondo, aquel Tomás intimo que en nuestro interior cargamos, obviamente se relaciona con el discernimiento. Es necesario aprender a discernir. Es urgente usar el bisturí de la auto-crítica para abrir los valores, a ver que es lo que tienen de verdad. Así es como hay que entender al Tomás interior, al Tomás íntimo.

Cada uno de nosotros lleva pues a las Doce Potestades en su propio Ser. Y todas esas partes autónomas y auto-conscientes del Ser, en la Pistis Sophia son llamadas “LOS REGIDORES” de los Aeones y del Destino y de la Esfera. Ellos se mueven pues; ellos hacen su Obra, la Gran Obra, entre la escuadra, los triángulos y los octágonos... y todo esto hay que saberlo entender.

Pregunta. — Maestro, ¿y cuál será del Ser el encargado de Alquimia?

Respuesta.— Incuestionablemente hay uno que es encargado de Alquimia y se llama en Alquimia el Antimonio, pero éste no es una de las Doce Potestades.

Pregunta.— ¿Y en cuánto a una parte de nuestro Ser?

Respuesta.— Lo que sí hay es un especialista en Alquimia al cual, estoy seguro, le obedece el Antimonio, que es precisamente Santiago el Mayor, el Bendito Patrón de la Gran Obra. A Él le obedece el Antimonio, en sentido que es el encargado trascendental de la Alquimia, de la Gran Obra.

Pregunta.— Maestro. ¿En qué sentido debernos entender a Pedro cuando negó al Cristo tres Veces?

Respuesta.— Hay tres purificaciones que hacer por el Hierro y por el Fuego. Quien no hace las tres purificaciones no consigue la Cristificación. Pedro con la cabeza hacia abajo, crucificado con la cabeza para abajo nos indica que hay que bajar a la Novena Esfera, a trabajar con el Fuego y el Agua, origen de mundos, bestias y Dioses. Toda auténtica Iniciación blanca comienza por ahí. Pedro eso nos está diciendo con su crucifixión.

Ahora bien, hay tres purificaciones que son las tres negaciones de Pedro:

—Primera purificación. — Primera Montaña, la de la Iniciación.

—Segunda purificación. — La Segunda Montaña, la de la Resurrección.

—Tercera purificación. — Cuando brilla la estrella de las ocho puntas y el libro de Job sobre la cumbre de la Segunda Montaña.

No se podría llegar a la Resurrección del Cristo Intimo en nosotros, sin haber pasado previamente por las tres purificaciones a base de Hierro y Fuego.

Tres veces canta el Gallo, que es el mercurio de la filosofía secreta, porque eso representa el Gallo, el GAIO o IAO. “Y antes de que cante el Gallo por tercera vez me habrás negado tres veces” porque tres veces tiene que bajar el Iniciado a los Mundos Infiernos, a trabajar con el Fuego y el Agua. Son TRES purificaciones a base de Hierro y Fuego; por eso los TRES clavos de la Cruz; ¡por eso el INRI sobre la Cruz!

¡IGNIS NATURA RENOVATUR INTEGRA! El Fuego renueva incesantemente la Naturaleza.

De manera que el Pedro Intimo, particular, de cada uno de nos, realiza ese trabajo de “negar el Cristo tres veces”. No es que lo niegue negando, sino que sencillamente tiene que bajar a trabajar en la “Forja de los Cíclopes”, en la Novena Esfera, antes de lograr la Resurrección. Tiene que ir entre los demonios en TRES épocas, antes de resucitar de entre los muertos, antes de poder resucitar. Porque la resurrección se hace primero, AQUÍ Y AHORA.

Pregunta. — Maestro, ¿el demonio de los celos pasionales es un producto de la lujuria?

Respuesta. — Pues sí... los celos no existirían si no hubiese lujuria.

Pregunta. — Maestro, ¿cómo debemos entender a Juan?

Respuesta. — ¡Juan es el VERBO!, ¡LA PALABRA! El obviamente parlará en nosotros con el verbo de la vida. Es la Palabra. Es el Verbo. Así lo debemos entender.

Pregunta. — Venerable Maestro, como estoy más interesado en la muerte del ego, que todo, Usted nos dice en su plática que el Ser está condicionado por el mundo Solar y de todos los mundos, hasta del mundo de noventa y seis leyes. Los Mayas hablan en su mitología del infra-mundo o del sub-mundo y nos citan algunas partes precisamente del Ser. Nosotros debido a cierta experiencia con relación al Guardián del Umbral, cual hermano terrible que toma diferentes facetas en esa región del sub-mundo... ¿se puede considerar a esos tres Guardianes directamente como partes del Ser? ¿Se puede hablar de sus partes en el sub-mundo?

Respuesta.— Obviamente el Guardián del Umbral en sus tres aspectos, es: TRES ASPECTOS DEL SER.