Vicente Huidobro
ALTAZOR / OTROS POEMAS

INVIERNO PARA BEBERLO

El invierno ha llegado al llamado de alguien
Y las miradas emigran hacia los calores conocidos
Esta noche el viento arrastra sus chales de viento
Tejed queridos pájaros míos un techo de cantos sobre las avenidas
 
Oíd crepitar el arcoiris mojado
Bajo el peso de los pájaros se ha plegado
 
La amargura teme a las intemperies
Pero nos queda un poco de ceniza del ocaso
Golondrinas de mi pecho qué mal hacéis
Sacudiendo siempre ese abanico vegetal
 
Seducciones de antesala en grado de aguardiente
Alejemos en seguida el coche de las nieves
Bebo lentamente tus miradas de justas calorías
 
El salón se hincha con el vapor de las bocas
Las miradas congeladas cuelgan de la lámpara
Y hay moscas
Sobre los suspiros petrificados
 
Los ojos están llenos de un líquido viajero
Y cada ojo tiene un perfume especial
El silencio es una planta que brota al interior
Si el corazón conserva su calefacción igual
 
Afuera se acerca el coche de las nieves
Trayendo su termómetro de ultratumba
Y me adormezco con el ruido del piano lunar
Cuando se estrujan las nubes y cae la lluvia
 
Cae
Nieve con gusto a universo
Cae
Nieve que huele a mar
 
Cae
Nieve perfecta de los violines
Cae
La nieve sobre las mariposas
 
Cae
Nieve en copos de olores
La nieve en tubo inconsistente
 
Cae
Nieve a paso de flor
Nieva nieve sobre todos los rincones del tiempo
 
Simiente de sonido de campanas
Sobre los naufragios más lejanos
Calentad vuestros suspiros en los bolsillos
Que el cielo peina sus nubes antiguas
Siguiendo los gestos de nuestras manos
 
Lágrimas astrológicas sobre nuestras miserias
Y sobre la cabeza del patriarca guardián del frío
El cielo emblanquece nuestra atmósfera
Entre las palabras heladas a medio camino
Ahora que el patriarca se ha dormido
La nieve se desliza se desliza
                               se desliza
Desde su barba pulida
 

La poesía es un atentado celeste
Yo estoy ausente pero en el fondo de esta ausencia
Hay la espera de mí mismo
Y esta espera es otro modo de presencia
La espera de mi retorno
Yo estoy en otros objetos
Ando en viaje dando un poco de mi vida
A ciertos árboles y a ciertas piedras
Que han esperado muchos años
 
Se cansaron de esperarme y se sentaron
 
Yo no estoy y estoy
Estoy ausente y estoy presente en estado de espera
Ellos querrían mi lenguaje para expresarse
Y yo querría el de ellos para expresarlos
He aquí el equívoco el atroz equívoco
 
Angustioso lamentable
Me voy adentrando en estas plantas
Voy dejando mis ropas
Se me van cayendo las carnes
Y mi esqueleto se va revistiendo de cortezas
 
Me estoy haciendo árbol
Cuántas veces me he ido convirtiendo en otras cosas...
Es doloroso y lleno de ternura
 
Podría dar un grito pero se espantaría la transubstanciación
Hay que guardar silencio Esperar en silencio
 

Noche
Sobre la nieve se oye resbalar la noche
 
La canción caía de los árboles
Y tras la niebla daban voces
 
De una mirada encendí mi cigarro
 
Cada vez que abro los labios
Inundo de nubes el vacío
                                      En el puerto
Los mástiles están llenos de nidos
 
Y el viento
                     gime entre las alas de los pájaros 
 
Fonte:
http://www.avantel.net/~eoropesa/poesia/vhuidobro1.html