GLADYS MENDÍA
las líneas blancas son los poemas del asfalto
(Del libro inédito La Silenciosa Desesperación del Sueño)
el sueño es la máscara      las sandalias aladas vueltas piedra                      la visión no directa
 

la autopista está en el sueño del túnel          no es mística       no es el símbolo                            sino una pasta amorfa que los ojos deciden que sea autopista        mientras parpadea            ocasiona un accidente                                                                                                  un herido fatal

     
el auto marca la pauta aunque el asfalto es más largo se podría decir infinito                             pero el infinito es un estado intermedio
 
el túnel sostiene una rosa roja que deja caer en la autopista      el asfalto mira cómo respira    piensa que sin él la rosa no sería suave no tendría olor no sería rosa     la autopista  ve los átomos vibrando y piensa en ella             en el asfalto                en sus miradas 
 
en la autopista corre un avión         tiene pánico         la torre de control persigue al avión        detrás camina el observador      vaciando el cerebro de gasolina  pronto quedará en panne           quiere ser autopista         justo en la encrucijada del amor     para no elegir        quedarse por siglos viendo cómo los autos se dejan guiar por las señales de precaución       su instinto siempre lo supo                          un beso no lo salvaría             el viaje no lo salvaría        las señales de precaución no lo salvarían                                                la única respuesta era quedar en panne
el alcohol sigue siendo                    lo volátil sigue siendo la suma de todas las autopistas               la voz es la búsqueda     la búsqueda está condenada al fracaso                                                                   la polilla está condenada al fracaso  
 
a la autopista le dieron la llave de la puerta que encierra el amor perfecto                                      la cura de la enfermedad       el éxtasis perpetuo      la autopista lanzó la llave al vacío                   y se sintió cómoda     el observador asimilado recordó algo      derramó unas lágrimas que rápidamente se evaporaron del asfalto 
 
la autopista desea crear ilusiones a los autos                pozos de agua vibrando desde lejos         pero que al llegar se desvanecen     ese es el juego    el remolino de agua sal azúcar en su cerebro sin luz     el cerebro siempre al acecho        el observador no está en el cerebro        la autopista está en todas las autopistas     el observador en el centro de la carretera       es la fórmula perfecta para atascarse           quedarse en las imágenes dijo                        la parte liberada es el testigo    la parte sin adornos es el testigo            el testigo es el observador que se une a otras carreteras que no son reales        que son una mezcla de matices    
la autopista está en la superficie con la silenciosa desesperación del sueño                                   las líneas blancas son los cuerpos                    la autopista se está construyendo                                                        las líneas blancas siguen pintadas en el asfalto                                       no hay que borrar las líneas     
no hay que ver por el espejo retrovisor
la autopista no es un lugar sino un foco de atención     está al borde de reacciones incontrolables      mira cómo se angosta      cómo se hace túnel y se extiende al infinito     el infinito es un estado intermedio       despierta del sueño con los ojos cerrados       no sabe qué es real       ama la muerte    un parpadeo de luces altas para quedar fuera del asfalto     las cosas son así      suena en el cerebro de piedra caliza donde almacena los juicios 
la autopista está bloqueada         los hombrecitos de nuevo pintando las líneas        poniendo carteles que se iluminan con la oscuridad        escucha sus voces      sus pequeñas lenguas producen tormentas eléctricas          se pasean por el asfalto como un elefante salvaje      la autopista duda si las metáforas son tóxicas      el camión duda si la autopista es tóxica      el elefante salvaje duda si es elefante        los hombrecitos son surcos  blancos en el asfalto negro y espeso          la autopista quiere ser negra y espesa        ser las voces murciélago                             las voces elefante                                  las voces polilla 
 
la autopista no sabe que es todas las autopistas        el auto queda atrás        los hombrecitos          corren con las maletas detrás del avión              pisando las líneas blancas          las líneas blancas son los poemas del asfalto      las líneas blancas de la carretera      que ahora forman la silueta del difunto  
Página principal - Mapa - Cibercultura - Naturalismo - Jardins - Teatro - Zoo - Poesia - Gladys Mendía
.