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Oscar Portela
Luisa Mercedes Levinson o las Potencias del Mito
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EL HOMBRE MAS ALLA DEL HOMBRE
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Por pensar el sentido de lo humano y de la historia como tal búsqueda del hombre de esta imposible unión, la obra de Luisa Mercedes Levinson, alcanza una dimensión ajena a la del mero documento literario. Tocar los extremos decían Blake y Nietzsche. Al pensar el problema de la identidad como problema de la desgarradura Luisa Mercedes Levinson piensa más allá de la identidad psicológica. Incluso más allá del mito bíblico en donde el crimen es mediación dialéctica para que "yo" pueda ser el "otro". Para los egipcios el otro era la sombra, el ká o doble que acompañaba al hombre durante su vida mortal. La lucha no se desarrolla en el interior del hombre. La lucha reenvía a este mismo hacia el oscuro origen del cual proviene. El "otro" es la imposibilidad de uno mismo, y existe como eje de la conciencia desgarrada en búsqueda de síntesis. Gualterio Mendiburu y De las Casas es Asterio, es también Walterio, Walter, Alter (el otro) es decir Teseo. Dionisios termina coexistiendo con Apolo, para que el desgarrón de luz y sombra que indica origen, sea la señal de nuestra proveniencia y nuestro destino.

En "A la Sombra del Búho", su obra mas importante y aquella desde la que debe contemplarse el conjunto de su aproximaciones al problema que constituye su envío y su obsesión, no importan las edades donde se sitúa la acción, ni los lugares. Todos los lugares y los tiempos son uno y nos devuelven al tiempo originario, a la gruta de Minos. Por eso Gualterio es asesinado (o casi) por un navegante que viene de allende los mares (Walter Loo) y es también mutilado como Dionisios y, como este se reproduce. Pocas obras en este sentido indican tanto la proveniencia de lo universal como patrimonio de lo griego, tal esta extraña novela en la cual Luisa Mercedes resume lo disperso en otros textos que van a cobrar a partir de este un sentido, un entramado y una textualidad diseminada y dispersa y sin embargo con una extraña coherencia, con una voluntad de unidad misteriosa que hace de la totalidad una síntesis.

Novela de arquetipos donde los protagonistas son "el otro" y "el" del hombre y la mujer, (la tierra y el mundo) como necesidad de totalización en la armonía del orden primigenio.

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EL CONCEPTO DE LEY Y LA CAIDA
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Proceso circular en donde el tiempo no avanza sino sometido a la Ley. El concepto de Ley juega aquí, como en el principio de la metafísica occidental un importante papel. "Tu destino es seguir, siempre susurró Felicitas desde más arriba de las nubes , mientras Felicitas vagaba a orillas del río.

¿Caminar para siempre? No quiero. Parece una maldición. No se trata de querer o no querer, es seguir la ley. Seguir la Ley siempre está bien persistió Felicita, arriba. Pero es aterrador. Caminar por toda la eternidad.  Acá no hay peso ni medida. No es caminar, es avanzar"... La voluntad solo puede liberar aquí, como en el proceso cíclico del retorno, queriendo el destino. Y esta novela, que no se quiere así solo reconstrucción arcaica, sino búsqueda del hombre total, solo puede concebir el futuro como," destrucción incesante para la recepción del pasado, como lo nunca sido". Novela metafísica en donde el ansia de redención no alude a Dios para conservar la pureza de un cuestionamiento más originario y profundo. El Búho es el signo de la ley, del destino como proveniencia y deseo oscuro de la unidad. El sexo, por ejemplo, en "A la Sombra del Búho", es vivido es calidad de abismo ontológico y no de sentimiento o pasión. El sexo es la correspondencia a la oculta unidad de los contrarios.

Solo a partir de él el hombre encontrará el fundamento de un posible origen de jerarquía a base del ser como totalidad. Solo en la lucha agonal de los sexos puede también el hombre aspirar a la superación de la caída, del doble que todo ente lleva en sí como abismo y desgarradura. Y la belleza es el desgarrón de la lucha, en donde el ente resulta tocado por la iluminación del ser que no es lo simplemente placentero. Y al final de esta dialéctica sin mediaciones, espacio y tiempo serán la oculta verdad del ser: y mito y logos uno en la superior unidad de la diferencia.

Gualterio Mendiburu es aquel donde la tierra como orden impone sus leyes oscuras, lo mismo que Felicita. Walter y Melita son el mundo liberado a la impotencia de una subjetividad, que ha olvidado la fuerza originaria de la apariencia, como otra medida del ser. Un mundo librado a la oponente representación de la conciencia como "ego cogito" es un mundo sin destino ni providencias.

Pero en "A la Sombra del Búho", la unión de aquella totalidad estallará
cuando Alter (el otro) y Melita gritan "en universo". En universo es la unidad de tierra y mundo, de las subjetividad, de la conciencia, de la Identidad como falsa diferencia y de la unidad como el mito trágico de Dionisios y también de Asterio.

Una escritura poderosa en lirismo, a veces casi superreal, con un humor ácido que bordea la ironía, alienta en esta novela de montaje con ritmos y estructuras formales diversas. Además cuando Luisa Mercedes Levinson dice metafóricamente: "El juri estaba sentado sobre la nada, es decir en cuclillas, dice ¿sin quererlo?, la oculta proveniencia del verbo ser, del latín sedere. Es decir: estar sentado en la dicha del desgarramiento, donde la nada es posibilidad de alumbramiento.

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