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Oscar Portela y la necesidad de recuperar la mirada inocente

por Mariela Mioni
"El escritor Oscar Portela vive por estos días una etapa de plena producción literaria. En poco tiempo editará una nueva obra.

Mariela Mioni

Oscar Portela y la n...
Oscar Portela y la necesidad de recuperar la mirada inocente
Por Mariela Mioni

El relativismo, la chatura cultural e intelectual del país, la anomia en la sociedad en todos sus estamentos, la clase política ocupándose solamente de lo mediático, las risibles y a la vez lastimosas donaciones de corbatas Pierre Cardin y trajes de etiqueta de los sectores más enriquecidos de Buenos Aires que llegan en los paquetes de ropa para los pobres del Nordeste argentino, la vida virtual que genera internet, la demagogia que ejercen las grandes editoriales respecto de los autores y sus obras, son sólo algunos de los temas sobre los que Oscar Portela no puede evitar mencionar durante una entrevista con EL LIBERTADOR.

Nada pasa desapercibido a su análisis crítico de la realidad y a ese nihilismo que lo caracteriza y que vuelca en sus ensayos y notas periodísticas. Es un lector y un analista de lo cotidiano y como siempre el futuro que avizora no siempre es el más optimista.

Sin embargo, su producción literaria pasa uno de sus mejores momentos ytransita por una etapa en la que decidió dar una vuelta de página todo lo que escribió anteriormente.

Así está preparando la edición de "Sinfonía Infernal", poemario que tiene el convencimiento que se editará en poco tiempo más.

Profundamente pagano, sostiene que nunca escribió "como hasta ahora. Siento que vuelvo de algún modo a reafirmar la inocencia de que todo lo que vive, existe. Vuelvo como André Gide, al sentido de la inocencia, al sentido de la tierra, la corporidad, la carne. Un poco de esta forma nace su "Oda a Luz- Bell" o el "Poema de los Adamitas".

Portela viene de presentar en los últimos dos meses sus trabajos literarios en Buenos Aires, en Paso de los Libres y Uruguayana, y mientras termina de preparar Sinfonía Infernal, continúa escribiendo con el convencimiento de que "hay que decir para ser y no ser para decir".

Todo el tiempo se ve que "hay gente que tiene que estar para ser y no ser para poder estar", comenta a modo de juego de palabras, pero también con toda una intencionalidad respecto de algunos personajes cotidianos que suelen caer en la mera repetición de dichos y frases comunes.


A su producción literaria suma ahora sus intenciones de aprender a pintar para "poder expresar aquello que no se puede hacer con palabras, la imagen, el color, la forma, son mucho más directas, apelan directamente a las sensaciones y hoy tengo una necesidad de expresarme de ese modo".

La realidad cotidiana y las distintas aristas que tiene no generan en él un descorazonamiento que lo lleven a bajar los brazos, sino es cuándo más motivado a participar, a opinar, a escribir, a expresarse está.

Por mucho tiempo, Oscar Portela se sintió silenciado en su tierra pero  hoy descubrió un mundo mucho más amplio a través de internet, de contacto con sus lectores, la mayoría de los cuales se encuentran precisamente en otras latitudes y longitudes del mundo: "me leen mucho más afuera que en mi lugar".

De Corrientes sólo admite que su provincia fue primero "un refugio, después fue una cárcel y hoy es un lugar en el cual estoy exiliado, en soledad", y en medio se plantea:

 "¿Cómo puedo restablecer un diálogo creador con el medio?", es decir "el sentimiento que genera el no poder transmitir lo que uno sabe, el no poder enriquecer el entorno produce a la vez una sensación de profunda soledad, que es la séptima soledad, la de Dios cuando termina de crear el mundo".

Sin duda Oscar Portela es uno de los pocos poetas correntinos comprometidos con la realidad.  Alguien capaz de leer en las páginas de lo cotidiano:  una característica que no muchos detentan y que por esa razón deberían ser mucho más aprovechados como fuente de consulta por una sociedad sin rumbos claros.