Umberto Saba
Poemas de Umberto Saba
Selección y traducción de Rodolfo Alonso

ENTELO

Para una mujer lejana y un muchacho
que me escucha, celeste,
he escrito, yo viejo, estos
poemas. Lo recuerdo,
como apacible en mí vuelvo a pensarlo, antiguo
púgil. Entelo era su nombre. Venció
la última vez en los borrascosos juegos
de Eneas, junto a las amenas
playas de Sicilia, huésped de Anceste.
Blancas se perseguían sobre las olas
espumas que en alta mar eran Sirenas.
Un corazón gallardo era y era un sabio.
“Aquí”, dijo, “los cestos, y aquí el arte depongo.”